La pieza es obra de la artista de Marín Carmen Grandae, quien la construyó en el taller de piedra del concejal popular y diputado autonómico José Fervenza. Ambos colaboraron gratuitamente en la iniciativa de la presidenta de la sociedad Protectora de O Morrazo, Lela Soage.
Representa a un perro de raza indefinida que tiene entre sus patas un gato. Está instalada en el paseo marítimo.
El monumento quiere ser un recordatorio contra el abandono y el maltrato a las mascotas. «Que la gente que lo mire sepa que los animaliños sufren», dice Lela Soage, quien empezó a madurar su idea de dedicarle un monumento a los animales abandonados tiempo atrás. mientras cuidaba a los cerca de 200 perros que acoge el refugio de Moaña (Pontevedra)
«Harta de estar ahí dentro, de mirar su sufrimiento y su tristeza, pensé que debía hacer algo para sensibilizar a las personas sin conciencia, a las personas sin corazón que abandonan a los pobres animaliños», indica la presidenta de la Protectora
Ojalá se siga el ejemplo y ayude a la gente a darse cuenta que los animales tienen sentimientos y hay que tratarlos bien.
1 comentario:
Esto tendria que ser una iniciativa de todos los ayuntamentos, y hcerse en todas las ciudades, quiza granito a granito la gente se concienciaria mas.
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