DOS HISTORIAS DE SUPERACIÓN

La vida a veces no nos lo pone nada fácil y nos vamos encontrando con pequeñas y grandes piedras por el camino que nos impiden ser felices del todo, aunque nuestras intenciones sean buenas.

En este largo camino que siempre nos topamos con adversidades, también nos vamos encontrando cosas buenas, gente que ayuda, que lucha, que camina junto a ti, que quiere verte sonreír y hacer feliz al prójimo, aunque ellos también hayan tenido grandes trabas para continuar. Esta gente es la que a mi me gusta conocer y poder enriquecerme de ella, aparte de a mis amigos los peludos.

Os vamos a contar dos historias de superación de dos personas maravillosas y un pequeño peludete, que lo pasó realmente mal y ahora son felices los tres juntos. MARIA JOSÉ, RAMON Y BLUES, son los protagonistas de ellas.

Mª José y Ramón, hace cosa de tres meses adoptaron a una peludeta de nuestra prote (Bruna), con toda la ilusión del mundo. Son dos animalistas convencidos y todos los animales que han tenido en su casa han sido adoptados o rescatados.

Por desgracia, está perrita se escapó de su casa cuando aún no habían pasado 24 horas de estar allí. Ella no sabía lo bien que iba a estar, pensó que no estaba en su casa y se marchó en busca del que había sido su hogar hasta entonces. M. José y Ramón, se desvivieron por encontrarla, les daba igual que les llamaran a las tres de la mañana, que ellos cogían el coche e iban a ver si por fin la recuperaban. Han sido unos meses de mucha angustia para todos, pero teníamos que seguir todos adelante con nuestras vidas y en la prote ayudando a los peludetes que siguen allí.

Por suerte para BLUES (antes BLANQUET), M. José y Ramón decidieron volver a adoptar a otro peludete y preferían a uno que lo necesitara en especial.

Al ver a BLUES en la web con esa cara de pavor, no dudaron en llamarnos para decirnos que venían a verlo. Pero Blues no solo necesitaba cuidados por el miedo que tenía, sino porque además, tenía incubando el virus de la parvo en su cuerpecito. Así que sin dudarlo y corriendo con los gastos del veterinario por estar ingresado tres días, ADOPTARON A BLUES.

Algunos recordareis su historia, llevaba por lo menos tres días tirado en la carretera, sin moverse ni un centímetro, seguro que tal cual lo habían dejado. Tere nuestra voluntaria lo vio y le costó sudores poderlo coger, ya que estaba atemorizado, casi lo atropellan en el intento, pero por suerte lo cogió sin ningún rasguño.

BLUES se recuperó enseguida y gracias a estas dos grandes personas se ha salvado y puede vivir una vida que jamás se hubiera imaginado. Se topó con muchos baches en su vida siendo aún un cachorrete, pero luego se encontró con lo mejor que le podía haber pasado, MARIA JOSÉ Y RAMÓN.

Ahora los tres sonríen juntos, las piedras grandes que se han encontrado en el camino, las han dejado atrás y comparten una vida juntos y felices, por supuesto no nos olvidamos de HAPPY una perrita de un añito que ya tenían y que ahora es la hermanita de BLUES, con quien se lo pasa estupendamente.

Os dejo el mensaje que nos envía BLUES desde su nuevo hogar y con él creo que ya no tengo más que añadir.

Hola. Me llamo Blues y quiero contaros como es un día cualquiera en mi vida.

Lo primero tengo que deciros que tengo una amiga-mami que se llama Happy, es pequeñita de tamaño, pero es muy mayor, tiene nada menos que TRECE MESES ¡!!

Bueno, a lo que íbamos, nos levantamos tempranito, llenos de energía y salimos a jugar al jardín. Poco después nuestra familia humana se va a trabajar porque nos tienen que comprar muchos juguetes (je,je,je) y piensos. Al mediodía (oh!), un coche, vuelven a casa!!!. Entramos todos, estaremos juntos el resto del día. Se preparan su comida, comen (nosotros no molestamos, somos buenos), y ahora todos al sofá, es la hora de la siesta. Cuando ya hemos descansado un poco Happy y yo jugamos un rato en casa hasta que empieza a refrescar. Este es uno de los mejores momentos del día porque salimos toda la familia a jugar al jardín. Bueno, llega la cena y a dormir. Estoy felizmente cansado.

Happy me dice que cuando crezca un poquito, me hayan puesto todas las vacunas y no corra el riesgo de ponerme enfermito otra vez, me llevaran a bañarme en el río (que cubre poquito) y al monte a correr detrás de los conejos. Happy pilla algún ratoncillo de vez en cuando, pero yo aún no sé (debe ser porque soy un poco desganguilladico como dice mi familia entre risitas).

Un besazo para todos/as, en especial para María, que llamaba constantemente a ver si estaba bien.

P.D. – Cuando me porto un poco mal Happy me cuenta una historia que yo no me creo, pienso que lo hace para asustarme. Dice que no todos los humanos cuidan de nosotros, los peludetes, y que a mí me abandonaron en la carretera, que sino llega a ser por Tere que me encontró…... Es una mentirosa. YO NO ME ACUERDO DE ESO.

Un besazo para toda la Prote desde La Almunia, nos veremos.