COPIO:
Hola, quería pediros el favor de que difundáis lo siguiente:
Todos conocemos las correas para perros que cuentan con un gran muelle con el fin de amortiguar los tirones y que está situado junto al mosquetón. De ese muelle salen unos metales doblados en forma de gancho (concretamente cuatro ganchos).
Yo tenía una correa de ese estilo para mi bóxer de 8 meses y de nombre Kado. La cuestión es que esta misma tarde, apenas hace 4 horas, paseando tranquilamente con él y con otros perros, al jugar con uno de ellos, y Dios sabe cómo, uno de esos ganchos se le clavó en el ojo.
Sus gritos eran desgarradores, la angustia que sentíamos todos los que estábamos allí indescriptible…No podíamos quitárselo, él no paraba de chillar, de llorar y de retorcerse del dolor…Al final, después de unos instantes que recordaré como muy dolorosos el resto de mi vida, el gancho salió solo.
Tenía un derrame muy grande en el ojo y no paraba de llorar sangre. Sinceramente pensé que se había quedado sin visión en ese órgano…
Llamé al veterinario de urgencia, le hicieron pruebas, le curaron y afortunadamente el ojo estaba intacto. La herida se hallaba en la cara interior del párpado superior. Ha sido una suerte. En cuanto se deshizo del gancho, Kado estaba como nuevo, a pesar de que no paraba de sangrar por su ojito.
Kado y yo hemos tenido mucha suerte, pero podría no haber sido así. Por eso quiero advertir del peligro de este tipo de correas y desaconsejar por completo su uso. No quiero que esto le vuelva a pasar a otro perro; no quiero que otro dueño lo pasé igual de mal que yo hoy.
En cuanto la veterinaria acabó de explorarle y tratarle, le compré otra correa y tiré la antigua.
Un saludo.
Todos conocemos las correas para perros que cuentan con un gran muelle con el fin de amortiguar los tirones y que está situado junto al mosquetón. De ese muelle salen unos metales doblados en forma de gancho (concretamente cuatro ganchos).
Yo tenía una correa de ese estilo para mi bóxer de 8 meses y de nombre Kado. La cuestión es que esta misma tarde, apenas hace 4 horas, paseando tranquilamente con él y con otros perros, al jugar con uno de ellos, y Dios sabe cómo, uno de esos ganchos se le clavó en el ojo.
Sus gritos eran desgarradores, la angustia que sentíamos todos los que estábamos allí indescriptible…No podíamos quitárselo, él no paraba de chillar, de llorar y de retorcerse del dolor…Al final, después de unos instantes que recordaré como muy dolorosos el resto de mi vida, el gancho salió solo.
Tenía un derrame muy grande en el ojo y no paraba de llorar sangre. Sinceramente pensé que se había quedado sin visión en ese órgano…
Llamé al veterinario de urgencia, le hicieron pruebas, le curaron y afortunadamente el ojo estaba intacto. La herida se hallaba en la cara interior del párpado superior. Ha sido una suerte. En cuanto se deshizo del gancho, Kado estaba como nuevo, a pesar de que no paraba de sangrar por su ojito.
Kado y yo hemos tenido mucha suerte, pero podría no haber sido así. Por eso quiero advertir del peligro de este tipo de correas y desaconsejar por completo su uso. No quiero que esto le vuelva a pasar a otro perro; no quiero que otro dueño lo pasé igual de mal que yo hoy.
En cuanto la veterinaria acabó de explorarle y tratarle, le compré otra correa y tiré la antigua.
Un saludo.
3 comentarios:
Gracias amiga, consejos tan valiosos son merecedores de un mayor respeto por los animales y hacia quiénes los amamos.
Hola, gracias por publicarlo.
Lo pasamos muy, muy mal...Espero que no se repita.
Saludos.
Hola ya habeis pasado nota a los fabricantes? Deberian dejar de fabricarlos!
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