Este cachorro se quedó huérfano cuando atropellaron a su mami, procedente también de un abandono. Estuvo toda una semana solito por Vilanova de Segrià hasta que, tras un llamamiento a través de nuestra página de Facebook, una voluntaria de nuestra asociación, Margaret, lo recogió y poquito a poco le ha devuelto la seguridad y alegría, junto a unos kilitos de más, que todo cachorro debe poseer.
ORFE, ahora es un perrito alegre y juguetón que anhela olvidar la tristeza, el frío, la hambruna y la indiferencia de quienes lo veían solito y no hacían nada por él. Sueña con encontrar una familia definitiva que sepa tratarlo con el cariño que siempre debió disfrutar.
No permitamos que crezca con la creencia de que nadie va a quererlo, demostrémosle que es merecedor de esa bondad humana que nos distingue de otras personas capaces de abandonar y maltratar a un ser indefenso.
Nosostros NO somos como ellos y, con vuestra ayuda, intentaremos encontrarle la familia que sabrá apreciar el significado de una mirada tan encantadora como la de este chiquitín.
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