NUESTRA PRINCESA YA ESTÁ DESCANSANDO

PRINCESA una de las más veteranas de la prote, nos ha dejado...., se quedó dormidita una noche y ya no despertó más, se quedó descansando para siempre..... Era ya muy mayorcita y hacia ya dos años que tenía problemas con sus patitas traseras, por lo que estaba siendo medicada desde entonces. Este invierno la vimos más flojita y la cambiamos de jaula para tenerla en un sitio mas confortable, calentito y donde la pudiéramos controlar y cuidar más.

Se ha ido sin poder conocer el calor de un hogar verdadero, pero para ella la protectora, los voluntarios, eramos su familia y todos nosotros la queríamos muchísimo. Ella lo sabía y cada mañana cuando le abríamos la jaulita, nos movía el rabito agradeciendo el colchoncito que le poníamos, las latitas que le dábamos de refuerzo para que estuviera mejor alimentada y todos los mimitos y caricias que le dedicábamos con todo nuestro amor.

Ha dejado un gran vacío, llevaba muchos años en la protecotra y siempre estará entre nosotros, siempre. Ahora está en un sitio donde no verá más calamidades y desde donde esté nos cuidará a todos, a sus compañeros y a sus cuidadores, los voluntarios que cada día luchan por el bienestar de los peludos. Seguro que estará con Marronceta, León, Teo, Bronco, Luisito, Noel..... todos moviendo el rabito y dándose miles de lametones....

OVE sabe que le das permiso para que tu madrina MARIA ANGELES ahora la pasee a ella y le de los mimitos que a ti te daba, seguro que estarás orgullosa de ello.

Siempre te llevaremos en nuetros corazones!!!

Joana, que estos últimos meses te ha cuidado como a una verdadera Princesita, que es lo que tu eres, te dedica estás preciosas palabras:

Princesa has dejado un gran vacío, en el corazón de los voluntarios, y en el corazón del refugio, no se si eras de las mas abueletas pero por ahí andabas, eras la princesa de los patios, tu elegancia, nadie la podía superar.Estos últimos meses, creo que habíamos establecido un gran vínculo entre las dos, solo llegar yo abría tu puerta y te llamaba para que salieses, ya sabía que te costaba, pero también es cierto que tu sabias que lo debías de hacer, me seguías con tu cabeza pegada a mi hasta llegar a la caseta, dónde te preparaba tu latita y te daba tu medicación, Tú la esperabas impaciente, y la ibas comiendo poco a poco, me mirabas con esos ojos preciosos y agradecidos, mientras comías ibas moviendo el rabo, estabas mayor y aquejada por tu artrosis, pero nunca dejaste de darnos ese saludo. Luego dábamos ese mini paseo hasta llegar de nuevo a tu caseta dónde te refugiabas del calor. Ahora nos falta tu presencia, pero tus ojos color miel nos miran en la lejanía, y tu débil corazón nos hace llegar los buenos días cada mañana.

Querida PRINCESA descansa en paz