¿Os acordáis de Balto?, ¿ese peludito de mirada triste y lejana??. Bien, hoy su mirada es alegre, y feliz al lado de su mamá adoptiva .....al lado de Meri.
Ella ha hecho que Balto, ahora llamado PELUT, vuelva a confiar en los humanos, vuelva a jugar y como no, a estar contentísimo. Meri nos cuenta entusiasmada, que a la hora del paseo no deja de dar saltos y brincos de contento, todavía en la calle demuestra algún que otro miedo, pero Meri se encarga de que esto cada día vaya a menos.
Gracias Meri por darle todo tu cariño a Pelut, y de devolverle la alegría que un día no muy lejano alguien le quitó. Él te lo agradecera día a día toda la vida
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