4 de enero de 2009

SALVA LA VIDA GRACIAS A SU PERRO

Que el perro es el mejor amigo del hombre volvió a quedar confirmado el viernes. Al menos así lo cree la familia de una anciana de Algemesí a la que su mascota salvó de una muerte casi segura por el frío. Los ladridos del can alertaron a los agentes de la Policía Local que buscaban a la mujer por el campo. Con 80 años y enferma de alzhéimer, había sufrido una caída y no podía moverse ni pedir ayuda.
La víctima, M. J. F. T. y vecina de Algemesí, salió bien temprano para pasear a su perro, como hace cada día. Y ahí se perdió su pista. Nadie sabe cuál fue el camino que tomó ni hacia dónde se dirigió. Y fue entonces cuando saltó la alarma en el pueblo. Debido a su enfermedad, sus amigos y familiares temieron que se hubiera desorientado y perdido, como finalmente ocurrió. Tras dar el correspondiente aviso a la Policía Local de Algemesí, la Unidad Medioambiental de este cuerpo de policía salió en su busca.Los primeros intentos fueron infructuosos. La anciana no aparecía por ningún lugar del término municipal y la angustia iba en aumento entre sus familiares, quienes temían que le hubiese sucedido algo malo. "Quien sabe. Se escuchan tantas cosas por ahí... ¿Y si se cayó y se golpeó en la cabeza?", comentó una vecina.El rastreo, que empezó por el interior del caso urbano, se extendió hacía las afueras. Conforme iban transcurriendo las horas, la tensión y el miedo crecían en Algemesí. Además, comenzaba a caer la noche y la temperatura descendía. Ocho horas después de la desaparición de la mujer, los ladridos de un perro despertaron la curiosidad de la patrulla encargada de su búsqueda.La Unidad Medioambiental de la Policía Local se encontraba en ese momento en la partida de Centina. Los ladridos del can ayudaron a los agentes a descubrir el lugar exacto donde se hallaba la mujer.Según explicaron fuentes municipales, la anciana se encontraba en ese momento muy desorientada, "sentada en el suelo y completamente inmóvil. Parecía que no sabía dónde ni estaba" y casi no podía articular palabra.De inmediato, la mujer fue trasladada a un centro médico, donde se le practicó un reconocimiento para comprobar si había sufrido alguna lesión. Tras estas pruebas, se determinó que su estado era bueno y regresó a su vivienda de Algemesí. LAS PROVINCIAS trató ayer de contactar con sus familiares, pero no quisieron hacer declaraciones sobre lo ocurrido.
Hace dos años, Samy, otro perro, se convirtió en héroe en el barrio valenciano de Benicalap. El animal alertó de un incendio a su dueña, de 58 años, cuando dormía con sus dos sobrinas de tres y siete años.Los hechos ocurrieron sobre las 4.45 horas de la madrugada, en el número tres de la plaza Pintor Dubón. El fuego se declaró en el comedor de la casa, al prender un edredón situado junto a una estufa. A escasos centímetros dormía la niña de siete años en un sofá, mientras que su tía y su hermana estaban en otra habitación.Ninguna advirtió el fuego ni el humo, por lo que el incendio podría haber acabado con sus vidas. Pero allí estaba Samy, uno de los diez animales (ocho gatos y dos perros) que da cobijo la mujer en su humilde vivienda.
"Comenzó a arañar a mi sobrina y a dar pequeños saltos hasta que nos despertó", relató la mujer. "Nos salvó la vida".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo palabras...
Los peros sOn asI perO, muXa Jente cre que sOn malos y suSios(alJunos sI)...pero no es asI.
MARTA

Anónimo dijo...

ESTOS DOS CASOS AL IGUAL QUE MUCHOS OTROS OCURRIDOS CON ANTERIORIDAD DEMUESTRAN EL GRAN AFECTO Y CARIÑO QUE LOS PELUDOS SON CAPACES DE COMPARTIR CON LOS HUMANOS, COSA QUE POR DESGRACIA OCURRE CON MUCHA FRECUENCIA ALGUNOS HUMANOS NO SON CAPACES DE COMPARTIR NI UNA SOLA CARICIA POR ESTOS SERES VIVOS QUE TANTO ANHELAN EL AMOR DE UNA MANO AMIGA.

APRENDAMOS TODOS UN POQUITIN DE ELLOS, TODO SERIA MAS FACIL.
JOANA