19 de junio de 2007

AUMENTA UN 40 % EL ABANDONO DE PERROS EN LLEIDA EN UN MES

En el último mes y medio, justo desde que comenzaron las vacaciones de verano, el abandono de perros se ha disparado en las comarcas de Ponent. Según algunas protectoras de animales se calcula que este aumento supera el 40% de lo que es el ritmo normal de abandonos, cifrado en más de 1.000 perros al año. Desde estos voluntarios, que entregan sus recursos y su tiempo por cuidar a estos animales, ha saltado la voz de alarma, pensando especialmente en que quedan los meses de verano en el que el groso de ciudadanos se cogen las vacaciones.
En el último mes y medio las protectoras de animales han dado la voz de alarma ante el espectacular aumento de abandono de animales, especialmente perros, que se está produciendo en las comarcas de Ponent.
Las protectoras y los voluntarios que trabajan en amparar a estos animales calculan que en Lleida se abandonan cada año más de 1.000 perros de las razas más variadas, que acaban, en el mejor de los casos, en perreras, sin contar con aquellos que son sacrificados por sus propios amos.
Este progresivo aumento se ha disparado desde finales del mes de mayo en más de un 40%, ya que desde ese tiempo las protectora han recogido más de 200 canes.
Las protectoras hacen un llamamiento a todos los propietarios de perros para que sepan que tienen una responsabilidad y que todos aquellos que se van de vacaciones y aprovechan para abandonar el perro porque les estorba están cometiendo un delito. Una de las presidentas de una de estas protectoras explicó “cada día nos encontramos perros abandonados y en ocasiones la crueldad es tal que hasta los hemos llegado a encontrar tirados vivos en contenedores de la basura, sobre todo cachorros”. Aunque en estos meses lo que más se abandonan son perros, también se encuentran otro tipo de animales como gatos e incluso conejos. “Hoy día los animales se pueden llevar a todos los lados, tanto en el tren como a los hoteles, porque hay lugares especiales para ellos, por lo que pido que la gente sea responsable y si no que no adquiera un animal de compañía”.
No obstante, los responsables de las perreras hacen un estudio exhaustivo de las personas que se interesan por animales que tienen bajo su custodia para evitar que puedan vivir una nueva situación de abandono.
Pese a estas acogidas, el número de perros que hay en las protectoras es muy elevado y las ayudas de la administración son muy escasas. Argilés denuncia esta falta de atención por parte de la administración, quien asegura que “pese a la nueva normativa en materia de protección de animales que deberá entrar en vigor en el año 2007 nadie ha movido ficha, sino que esperan a hacerlo todo a última hora”.
Son las aportaciones de los voluntarios lo que permite sacar a flote este proyecto de atención y recuperación de animales que llevan mucho gasto tanto en alimentación, como en atención sanitaria al tener que estar vacunados.

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