21 de agosto de 2012

RUSTUFF, NOS ESCRIBE ESTA CARTA CON SU NUEVA FAMILIA!!

Rustuff uno de nuestros abueletes fue adoptado por Ana y Victor, hace un par de meses. Un día fuimos a visitarles y pudimos ver lo bien que estaba en su nuevo hogar. Tanto Ana como Victor, colaboran con nuestra asociación y con nuestra causa. Hoy nos llega esta bonita carta para todos nosotros. COPIO: 
Recuerdo aquel sábado por la mañana, yo estaba allí, tan tranquilo hablando con mis amigos, cuando Claudia se acercó, y me dijo, Rustuff, ¡hoy es tu gran día¡ me puso un collar con correa y me sacó fuera de la prote. No entendía nada, hacía mucho tiempo que no traspasaba esas puertas.
Fuera estaban casi todos los voluntarios para darme besos y abrazos. La verdad, estaba tan aturdido que no sabía que hacer, de hecho mis patas me guiaban hacía la puerta para volver a entrar.
Sonia me dijo, Rustuff ¡por fin te vas a un hogar¡

¿yo? ¿a una casa? Por un momento tuve miedo ¡y si todo era un sueño antes de irme con los Ángeles¡
Pero no, no, era realidad, una chica se puso a mi lado, me abrazó y Claudia nos hizo la foto que se le hace a todas las estrellas que salen del refugio. ¡Lo había conseguido¡
Esa chica hizo crujir todos mis viejos huesos cuando me cogió en brazos para subirme al coche, mi corazón latía con tal fuerza que por un momento creí que se me escapaba del cuerpo, parte por la emoción, parte por el miedo. Mis piernas ya no tienen mucha fuerza pero fui todo el trayecto de pie, no quería perder ni un detalle.
Llegamos a un sitio con olores familiares y desagradables para mí ¡horror¡ el veterinario, pero pasamos de largo por delante de su consulta, para ir directos al salón de belleza. ¡yo¡ en la pelu.
Marta me esperaba para darme un refrescante baño, seguido de un relajante masaje, un peinado informal, una dosis prudente de colonia y manicura.
Buaaa.. me sentí como un cachorrete de 2 años.
Me subieron de nuevo en el coche y como me quedé tan relajado, esta vez fui tumbado todo el trayecto.
Me puse de pie cuando el coche se paró, la chica me bajó y toda la estampida de jumanji vino a recibirme ¡qué acoso¡ me rodearon cien perros ¡pues vaya con el hogar¡ más de lo mismo...
La chica hizo gestos y todos se tranquilizaron, sujetó mi cabeza entre sus manos y leí en sus labios lo que me decía “Me llamo Ana, él es Víctor y todos ellos son Quevedo, Rafaela, Martita, Cuca, Nube, Manolito, Rosendo, Camila, Pepa y Lola” “ Somos tu familia”. Ahora ya puedo confesaros que hace años que estoy sordo como una tapia, pero he disimulado todo lo que he podido para no daros más preocupaciones.
Como veis la emoción altero mis matemáticas, eran diez perros y dos humanos...
Me hicieron caminar un poquito para llevarme a una especie de salón con sofás, alfombras y un aparato que echaba un aire fresquito, Ana me dijo Rufussss, este es tu sitio, había hasta una colchoneta. Me dieron agua y dijeron a todos, a dormir la siesta y no molestéis al Yayo.
¡vaya siesta¡ fresquito, cómodo ¡uuuuummm¡ me gusta esto...
Al despertar, Víctor me cogió con la correa y me dijo Yayoooo, nos vamos de paseo
¡Pero que dice este hombre¡ si casi no puedo andar...
A él no le importaron mis lamentos y me llevo igual, la verdad es que dimos una buena vuelta y mis huesos no se quejaron tanto.
Todo iba de maravilla hasta que noté unas vibraciones en el suelo ¡qué susto¡ al girarme vi un super-perro enorme, y venía hacía mí. El fin, este es el fin...pero era un caballo, yo no había visto nunca ninguno, él se acercó, me olió, me dio un ligero empujón con su hocico y se fue. Ana y Víctor me dijeron, tranquilo Yayo, es Lion, él aquí manda mucho, pero ya te ha fichado y eres uno más. Pues menos mal, pensé yo.
Después de todas estas primeras impresiones os diré que vivo como un marqués, me dejan entrar en la cocina, y eso me encanta, me tumbo cerca de donde están ellos e inhalo todos los aromas que salen de allí, Víctor siempre me da alguna lonchita de alguna delicia humana.
Ana dice que soy un chafardero, porque una vez estoy en casa lo recorro todo, me encanta curiosear, entro en el baño, en la habitación, en todas partes. No veas lo que me fastidian unos escalones que me impiden ir al salón y a otras habitaciones.
Amigos, lo que más siento en la vida es no haber podido disfrutar de esto en mi juventud, porque ahora que tengo un sofá no puedo subirme, y ahora que tengo campo no puedo correr, aunque a veces me viene una energía que hace que me lance a explorar por el jardín, Víctor me llama el Yayo-scout.
Os doy las gracias por haberme tratado tan bien estos años, le doy las gracias a Beni por haber renunciado a esta vida y cederme el puesto, y le recuerdo a todos los humanos que hay muchos perros como yo en las protectoras, y que deben animarse a darnos esa oportunidad que sin duda nos merecemos.
Soy mayor y cualquier día me iré hacía el arco iris, pero Ana dice que no le importa, porque la alegría de haber disfrutado de mí el tiempo que me falte, y haberme dado todos los caprichos, superará siempre la pena y el vacío que dejaré.
Lametones para todos y os deseo la misma suerte que yo he tenido.
NUNCA PERDÁIS LA ESPERANZA…
¡Ah! Una última cosa, os envió una foto que nos ha hecho Víctor a casi toda la cuchipanda. Saldrá en la contraportada del cuento que ha escrito Ana y ha ilustrado Mercedes, sobre un perro que se llama Cartucho. Estoy muy contento, seré famoso, cualquier día saldré en la tele...
Realmente estas palabras nos llegan al corazón y como bien dicen ellos. Adoptar un perrito abuelo es la mayor compensación!!
GRACIAS FAMILIA POR CUIDAR TAN BIEN DE RUSTUFF Y DE TODOS ELLOS!!
protectoralleida@hotmail.com


3 comentarios:

YAI dijo...

Abueloooo....dios como me alegra leer estas letras, como me alegro que estés bien, cuanto te lo merecías, rezo cada día porque Boig corra con la misma suerte, se hace mayor y yo quiero una casa para el donde pase el tiempo que le queda.
Rustuf pronto iremos a verte y si fila quiere podre explicarte que Boig es feliz como tu
Besos abuelito mio
Sonia

Gresca dijo...

Echamos de menos a Rustuff, día a día momento a momento, pero el tener la satisfacción de que esta tan bien cuidado, nos llena el corazón de tranquilidad y no perdemos la esperanza de que hayan mas personas como Ana y Victor que quieran compartir los últimos años con los mas abuelos.
Un beso pareja. Sois sus Angeles.
Joana

eva_yam dijo...

ohhhhhhhhh quina carta més maca! m'he emocionat solament de poar-me a la pell del Rustuff!!!!!!

m'alegro que gràcies a vosaltres ha conegut lo què és una família.

petonsssssssss