Nuestra equipo de voluntarios está que se sale de felicidad al ver estas fotos de una veterana de la protectora, una perra de las que se nos encogia el corazón al pensar, que con lo buena, cariñosa y divertida que era, pasanban los días infinitos sin que nadie se fijara en ella.
Pero eso terminó para LLUNA y empezó la verdadera felicidad. Gabi se fijó en ella gracias a la colaboración de la Asociación Tierhilfe Odena y ahora podemos que decir que LLUNA es feliz y en su cara lo refleja, no hacen falta palabras.
Su nueva mami cuenta que está como si siempre hubieran estado juntas. Tranquila y como en casa. Hubo química desde el primer momento!!
Isabelle, su madrina, seguro que está disfrutando de estás fotos como la que más!
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