Algunos quizás recordaréis al pequeño ODÍN, un cachorro al que encontramos con apenas dos meses de vida, enterrado a las puertas de nuestro
refugio.
Gracias a que otro peludete le olió y no paró hasta que lo desenterró, pudimos rescatarle y pasó así, a formar parte de nuestra gran familia...
Y éste es ODÍN (ahora BITXO), en la actualidad, un año después...
Toni y María adoptaron a BITXO en enero. Nos cuentan que está genial: le encanta el agua, hacer correr a los caballos y a las vacas, junto a otros amigos peludos del pueblo, y cazar mariposas. Sigue pero, con miedo a las personas, aunque día a día, éste va decreciendo y confían en que algún día desaparezca del todo.
Le gusta la montaña, por donde anda suelto a sus anchas y corre hasta que le silban para irse. También el coche, donde se siente seguro, y es el primero en montarse.
Con Toni, que lo define como un gran amigo más que una mascota, pasa largas horas.
Realmente Bitxo esta precioso, nos alegramos muchisimo que haya perdido sus temores, y crezca tan sano y feliz.
ResponderEliminarse me escapa la lagrimeta de verlo tan feliz.gracias familia por cambiar el destino de bitxo y ofrecerle una segunda oportunidad.
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