Los defensores de los derechos humanos y animales tenían hoy una cita
ante las embajadas de China en cada país. La protesta, organizada en España por la asociación Anima Naturalis pretende mostrar su oposición a que “un país tan cruel como China sea la sede de los Juegos Olímpicos de 2008.En la protesta que se ha producido en Barcelona frente al consulado de China los manifestantes han protestado tanto desnudos junto a una representación de los anillos olímpicos, como vestidos con falsas pieles y carteles.

Los manifestantes denuncian que China vulnera tanto los derechos humanos como aquellos de los animales, y pone como ejemplo los métodos usados por el gobierno chino que, tras un brote de rabia que mató a 16 personas, ordenó una matanza de 50.000 perros.
Los perros son víctimas habituales en China, ya que su piel es muy cotizada, así como la de los gatos. En ambos casos los animales son torturados, ahorcados y ahogados, e incluso se les arranca la piel cuando aún se encuentran con vida, sin importar el sufrimiento del animal. Lo importante es que la piel salga de una pieza.También denuncia este grupo otras actividades típicas en China, como la extracción de la bilis de oso para usos medicinales.
Los osos serían enjaulados sin posibilidad de movimientos, y se les practica un agujero en el estómago que con un catéter o sin él extrae durante años la bilis.Los actos de hoy, según han anunciado, son sólo el inicio de las protestas contra la celebración de estos Juegos Olímpicos en China. Protestas que también están protagonizando otros colectivos, como el director Steven Spielberg al considerar que China no respeta los derechos humanos.
Pekín ha pedido a hoteles y restaurantes de la ciudad que quiten del menú la carne de perro durante el tiempo que duren los Juegos Olímpicos del próximo mes y los Paralímicos de septiembre.
No sólo la gran comunidad coreana en la capital china come carne de perro, sino que también es popular en restaurantes en Yunnan y Guizhou.
Un directivo de la Oficina de Seguridad Alimentaria de Pekín emitió el mes pasado una orden a los hoteles contratados para los JJOO para que no ofrezcan ningún plato que contenga carne de perro y dijo que el material canino utilizado en las tradicionales dietas medicinales debe estar claramente etiquetado.

Consciente de que los platos caninos pueden ofender a los grupos de los derechos de los animales y a los visitantes occidentales, Pekín dijo que los restaurantes que quieran tener éxito entre los visitantes extranjeros deben dejar de servir carne de perro "para respetar las costumbres culinarias de los distintos países".
La directiva "abogaba" por la suspensión de la carne de perro en todos los restaurantes durante los Juegos Olímpicos pero no hacía mención a los muchos establecimientos populares donde se sirve carne de burro.
Las críticas de los occidentales provocaron que los surcoreanos, amantes de la carne de perro, prohibieran los platos caninos durante los Juegos Olímpicos de 1988.